de la vara al lapiz

jueves, 28 de diciembre de 2023

DE LA VARA AL LÁPIZ 
¿Alguna vez les ha pasado que tienen una idea en mente y piensan: "¡Podría ser genial!", pero luego se preguntan, "¿Cómo me atreveré a hacerlo?" No le den más vueltas, háganlo. Voy a contarles mi historia.

Un día, mientras trabajaba en la recolección de aceitunas, en uno de esos momentos en los que el trabajo se vuelve monótono y dejas vagar la mente, una historia empezó a tomar forma en mi cabeza. A medida que avanzaba la mañana de arduo trabajo, la historia se desarrollaba y se enredaba, como si estuviera viendo una película en mi mente.

Al final de ese día, la historia se quedó terca en mi cabeza y una sensación de incertidumbre se apoderó de mí; ¿Cómo podría escribir un libro siendo alguien que no ha pasado más allá de la educación básica? Estamos acostumbrados a ver escritores, periodistas, criminólogos, docentes...

Casi un año después, mi sobrina me dijo que iba a participar en un concurso de relatos y la idea volvió a rondar mi cabeza. Se lo comenté a mi esposa y ella me dijo: "¿Por qué no lo escribes tú?" Así que, como dicen en mi pueblo, "me lancé de cabeza" y me puse manos a la obra. Escribí el relato que había estado imaginando sin tener conocimientos previos sobre escritura. Cuando mi esposa lo leyó, quedó sorprendida y me animó a darlo  conocer. Pensé en otra expresión popular: "de perdidos al río" y comencé a investigar aplicaciones para el móvil para convertir mi relato en un libro.

Por las noches, es el momento más tranquilo y todos están en la cama, me dediqué a ampliar mi relato y a intentar convertirlo en novela. Después de tres meses, y con el visto bueno de mi esposa, estaba listo para buscar una editorial. De la misma manera que investigué aplicaciones para escribir, empecé a buscar por internet cómo enviarlo a editoriales, sin tener mucha idea al respecto. Una editorial se interesó por el manuscrito y les di el visto bueno. Mi sueño estaba cada vez más cerca.

Después de meses de espera, pude acariciar entre mis manos mi primera novela: Granada Oscura. No puedo explicar la emoción que sentí al tenerlo frente a mí, solo comparable con la sensación de crear una historia. De esa hablaré en otro momento.

Lo tenía conmigo y había llegado el momento más difícil: enfrentarme al público. Comencé a mover hilos para conseguir mi primera presentación y en algún momento lo logré.

Lleno de nervios, ese instante tan esperado llegó rápidamente: Ahí estaba, enfrentándome a una sala llena de amigos y familiares, sin ninguna preparación.

Después de que me presentaran, entre lágrimas de emoción, solté la frase "he venido a hablar de mi libro" y una vez roto el hielo, abrí mi corazón y conté esta historia.

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